Fue el gran rival de Bernini, aunque eso si, recibió encargos más modestos y menos espectaculares que éste. Su arquitectura sobresale por la fantasía de las formas y por el recurso a los elementos simbólicos. Borromini concibió la arquitectura casi como una escultura. Rompió todas las reglas establecidas y fue un arquitecto extraordinariamente creativo. Introdujo en sus construcciones novedosos elementos que provocaron curvas y formas alabeadas en las cornisas y los entablamentos. Se inspiró en ocasiones en las formas del gótico y recurrió a imaginativas bóvedas de aspecto nervado.
Entre sus obras podemos destacar la iglesia de San Carlos de las Cuatro Fuentes, concebida con planta oval y una exquisita fachada alabeada; la iglesia de San Ivo de la Sabiduría, cuya planta adquiere la forma de una estrella y cuyo alzado culmina en una cúpula decorada en espiral.Biblioteca digital hispánica