Se dedicó toda su vida a la política. Ello hizo que le quedara tiempo para otras actividades de caracter artístico o filosófico. Desde el punto de vista filosófico, Shaftesbury puede considerarse como el padre de la moral del sentimiento (emotivismo moral). Según él, la moral es independiente de toda religión fundamentada en premios o castigos, y se halla vinculada a un sentido o sentimiento natural de justicia y de responsabilidad que nos lleva a distinguir de manera afectiva sobre lo que es bueno y sobre lo que es malo, sobre lo justo y lo injusto, sobre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer…. Este sentimiento natural rige, pues, nuestra conducta moral, empujándonos a sentir simpatía (o sentimientos favorables) hacia el bienestar y el bien obrar de todas las personas de nuestra sociedad y rechazo, tristeza o aversión por las desgracias y las conductas negativas tanto propias como ajenas. Dichos sentimientos no surgen a causa de un egoísmo personal, ni las ventajas que podemos obtener para nosotros, sino que nuestros sentimientos son así, es decir, por su propia naturaleza, buenos.