Los átomos que caen en el vacío (atomismo) experimentan una pequeña «desviación», clinamen, que les permite moverse en otras direcciones. Parece ser que Epicúreo formuló esta teoría, que fue expresada por Lucrecia. Con ella se intenta explicar tanto la posibilidad de que los átomos que caen en el vacío formen cuerpos como insertar la libertad en el mundo.